¿Qué alimentos me ayudan a mejorar mi desempeño?
Durante el entrenamiento, los deportistas deben tener una correcta alimentación para lograr un estado nutritivo apto para afrontar sin problemas el mismo. Hay que tener en cuenta disponer de buenas reservas de glucógeno y una buena hidratación, para poder dar nuestro mayor desempeño. Una correcta alimentación nos brinda la energía necesaria para poder desarrollar nuestro máximo potencial.
Lo primordial es mantener una dieta rica en hidratos de carbono o azúcares, que constituyen una gran fuente de vitaminas y minerales y, a su vez, implica una disminución en la ingesta total de grasas y proteínas. A su vez, es de suma importancia generar una reducción en el consumo de azúcares refinados y grasas saturadas, tales como dulces, golosinas, alimentos procesados, etc, ya que implican una gran adquisición de calorías y grasas difíciles de eliminar y que pueden generar fatigamiento. Lo que hay que tener en cuenta es la cantidad de hidratos que consumimos en nuestra dieta, esto implica la ingesta de alimentos tales como:
Granos de cereales integrales, como el arroz;
Harinas y derivados: pan, pasta italiana, etc;
Frutos secos: nueces, castañas, almendras, etc.;
Frutas frescas
Legumbres: lentejas, garbanzos, etc.;
Hortalizas: apio, espinaca, berenjena, etc.;
La nutricionista Josefina Carmona nos explica que “en general todo deportista que satisfaga sus necesidades calóricas podrá enfrentar perfectamente el entrenamiento y no necesitará el consumo de suplementos proteicos adicionales”. Según ella, con una alimentación adecuada, buen descanso, la correcta entrada en calor y posterior elongación y abundante hidratación, los corredores cuentan con las herramientas necesarias para cualquier desafío, desmintiendo la necesidad de utilización de aditivos que no son naturales. A su vez, las proporciones de estos alimentos dependen de la intensidad y la cantidad de sesiones de entrenamiento.
La hidratación cuenta con un papel igual de importante que la alimentación a la hora de hacer deportes. La recomendación es beber un total de 200 ml de agua cada 20 minutos durante el entrenamiento, lo equivalente a un vaso de agua, para evitar deshidratación y sus respectivos efectos. Para las personas que hacen actividad cotidianamente, se recomienda beber 3 litros de agua diarios, un litro más de lo que se recomienda habitualmente.
En resumen, lo ideal es comenzar el día con un desayuno rico en carbohidratos, con granola, tostadas integrales, cereales y jugos de frutas, mantener nuestro cuerpo hidratado a lo largo del día y basar nuestra alimentación en torno a las proteínas, legumbres y hortalizas. Asimismo, debemos evitar el consumo de carnes durante la noche y elegir alimentos más livianos.
